jueves, 13 de octubre de 2016

Aportes de mis compañeros de grupo.

Nelly Urrea
LA CORRUPCIÓN Y LA DOBLE MORAL
Como ya conocemos la corrupción es el término utilizado para expresar cuando se observa un rompimiento en actitudes o acciones frente a la misma ley ya establecida; es decir, es cuando la persona se corrompe para sacar provecho de situaciones o cosa para su propio beneficio.
En esta ocasión no solo vamos analizar la corrupción más destacada en nuestro país, la cual es la corrupción política. Ya que si esta existe es porque cada individuo que crece y forma parte de nuestro gobierno tiene unas raíces y conductas que lo llevan a participar de estos actos de forma instantánea y  natural; es aquí en donde observaremos como todos los seres humanos poseemos una doble moral, en donde la manejamos y manipulamos con el mismo fin, y es el de obtener lo que nosotros llegamos a considerar a través del tiempo como la felicidad.
Como dice Jean Jacques Rosseau “el hombre nace bueno pero la sociedad lo corrompe”(Rousseau, 1979), por lo cual, aunque suene un poco irónico, no somos una simple respuesta a nuestras vivencias. Por esto si analizamos como es que podemos llegar a ser totalmente corruptos y corrompidos todos los individuos en diferentes grados; la respuesta puede ser un poco más clara, debido a que nuestra moral al igual que nosotros nace como un libro en blanco el cual llenamos a través del tiempo.
Entonces nosotros somos quienes escribimos nuestra propia historia, y en esta redacción vamos estableciendo y aplicando acciones morales que nos van dando como respuesta cuales son para nuestro propio  ser nuestras obligaciones morales; como todos somos únicos e irrepetibles, lo más obvio es que nuestro ser es igual, por tanto nuestras obligaciones morales las estableceremos de forma diferentes al igual que lo son nuestros motivos para hacer cualquier cosa. Ahora bien porque se ha mencionado que el ser humano tiene una doble moral, lo que lo hace también altamente corrompido; es tal vez porque a raíz de su conducta va también desarrollando una valoración moral y a si mismo sus obligaciones morales. Todo esto se va trasgrediendo en nuestro desarrollo físico y personal, con lo cual vamos desatando nuestros propios dilemas éticos, que son el reflejo inmediato de la doble moral que poseemos.
Se hablan de diferentes términos referentes a la ética anteriormente, por lo cual vamos a poner un ejemplo claro y ya conocido por todos, de cómo la doble moral pasa a ser evidente nuestra corrupción frente a la sociedad y a nosotros mismos.

Por ejemplo estamos en la época en el que el consumismo y la tecnología nos mueven y demarca un ritmo de vida, pero por que hacemos enfoque a este tema cuando se habla de corrupción; pues porque la corrupción no solo se ve en la política, debido a que la corrupción es la acción de una persona corrompida. Entonces cuando peleamos por un mejor salario, mejores condiciones de vida y demás cosas que nos puedan mejorar nuestra zona de confort, estamos en el juego de observar, analizar y juzgar a nuestra voluntad orientados por la moral y principios morales que ya hemos constituido a través del tiempo. En nuestros trabajos es el lugar y contexto más próximos donde realizamos dicho juego de controversias en donde nuestro ser más se corrompe; porque estamos en la zona en donde nuestras habilidades compiten contra nuestras propias obligaciones morales. Volviendo al tema de como llevamos nuestro ritmo de vida este se puede ver reflejado en nuestras labores diarias y la mayor cantidad de tiempo estamos en el trabajo.
La corrupción se da ya que estamos buscando la superación personal, y esta la basamos en las prioridades morales ya establecidas. Lastimosamente entre los seres humanos existe la rivalidad inconsciente, la cual disimulamos y justificamos en base de nuestros valores morales y la doble moral ya mencionada.

Si soy el supervisor de planta dentro de una empresa y debo estar al tanto y mejorar la producción o sector asignado; entonces aparecen los trabajadores de un mayor rango que supervisan mi trabajo. En tanto a mis compañeros de trabajo que ocupan otras funciones y su rango es menor que el mío y están bajo mi dirección. Esta es una posible situación real que viven muchas personas, yo como supervisor hablo mis proyecciones para la empresa con grandes ideas, lo cual para los directivos de la empresa es muy bueno y deja al igual una muy buena imagen mía. Ahora en cuanto estoy con los trabajadores bajo mi mando, hago que paguen mercancías que no cuadran o no aparecen en los inventarios; entonces es aquí en donde podemos hablar de la corrupción de mí ser, cuando estoy obligando a mis trabajadores a pagar las pérdidas que se obtuvieron también bajo mi responsabilidad.
Aquí se puede observar como yo estoy trabajando por mi buen renombre frente a la empresa, pero estoy obligando a mis empleados a pagar lo que se perdió bajo mi mala dirección, aunque varios factores influyen, la corrupción se ve debido a que estoy pasando sobre los derechos de otros empleados para mi propio bienestar cuando ayudo a la empresa en que trabajo solo para mi beneficio y un posible asenso o demás estímulos que esta empresa me pueda ofrecer. Son mis aspiraciones junto con mis obligaciones morales las que motivan mis conductas y esto ocurre en la toma de decisiones diarias que hacemos. Pues nuestra moral es moldeable según nuestros intereses y ambiciones; y es cómo podemos recordar la frase La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse.” (Jonathan Swit1667-1745). de 

Corrupción y Doble Moral
Alberto Maldonado Copello economista y miembro del GIGAP – Grupo de Investigación en Gobierno Administración y políticas Públicas define la corrupción como el abuso de posiciones de poder o de confianza, para beneficio particular en detrimento del interés colectivo (Copello, 2011). Por otro lado, la RAE la define como  la práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de las organizaciones en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores (RAE). En este sentido podemos  ver que la corrupción es en esencia, un fenómeno cien por ciento humano, que nace en las decisiones de quienes la practican y por ende hacen parte del carácter moral de las personas que la profesan.
Dicho carácter moral se forja en la experiencia diaria. Es así que en cada etapa de nuestra vida, estamos adaptando valores, costumbres y formas de pensar o actuar a nuestra personalidad, a nuestro ser; ello conlleva a que nuestra estructura moral se vea afectada por el contenido de todo lo que percibimos y por ende, actuamos de la forma en la que lo hacemos. Entonces podemos considerar que la corrupción y la doble moral que vemos en nuestra sociedad, son el resultado de un input negativo que afecta directamente el contenido moral, y con él la estructura moral.
La educación en valores hace parte de ese conglomerado de elementos que forman el carácter moral. Adela Cortina en su libro “El Mundo de los Valores” resalta la existencia de diferentes tipos de valores como lo son: los sensibles, útiles, vitales, estéticos, intelectuales, morales y religiosos los cuales pueden ser concebidos desde el polo positivo o negativo y dentro de esta categorización, ella menciona que hay unos específicamente morales como los son la libertad, justicia, solidaridad, honestidad, tolerancia activa y el respeto a los otros y a uno mismo. Sumado a esto, ella aclara que la vivencia de los valores positivos es importante para organizar la vida humana y que nuestra conducta debería llevarnos a respetarlos, defenderlos y forjarlos (Cortina, 1997). Pero si todo esto funciona, ¿por qué se genera la corrupción?
De alguna manera como personas entendemos que los valores positivos son buenos y que los negativos son perjudiciales, pero en ese proceso someramente re-escribimos el código y terminamos generando una afectación negativa en la sociedad. Para ejemplificar esto, tomemos el caso de algún político quien, haciendo uso de sus valores de justicia, libertad, igualdad y solidaridad, establece una campaña política y convence a un cierto número de personas las cuales le da la posibilidad de ocupar un puesto de privilegio en dicho campo. Una vez allí, comienza a ver que sus compañeros en el mando político tienen ciertos bienes, privilegios y prebendas o beneficios económicos y, pasado el tiempo, él logra obtener lo mismo que sus compañeros por medio de movimientos corruptos en el ejercicio político.
En este caso podemos ver que esta persona tenía un contenido moral sustentado en valores que le llevaban a forjar estos mismos. No obstante al encontrarse con un escenario dónde la adulación por el cargo político llenaba las expectativas de reconocimiento y dónde podría lograr tener mejores beneficios económicos  para dar un salto abrupto en la pirámide de las necesidades descrita por Maslow y así suplir las necesidades personales y familiares; su estructura moral hecha mano del análisis de la situación y le lleva a recodificar su comportamiento. Ahora, la igualdad del común no es su objetivo, él quiere ser igual o superior a los que tienen poder; el respeto sólo está para él y su familia, pero ya no le importan los demás y es entonces donde la balanza cambia y el sentido de la vida se altera.
Entonces podemos concluir que el problema de la corrupción está presente en la sociedad debido a que el contenido moral de las personas se ve alterado por el mundo que nos rodea, por la pérdida del sentido de la vida en torno a la misión de vida, porque haciendo uso de nuestra estructura moral reflexionamos las diferentes posibilidades que tenemos en frente dejando que el beneficio personal sea un determinante en la decisión, porque es más fácil pensar en el yo que en el nosotros, porque es más importante trabajar para vivir de forma personal valores sensibles como el placer y la alegría  que hacerlo para la sociedad.
Bibliografía
 Cortina, A.  (1997). El mundo de los valores. Ética y educación. El Buho, Bogotá. Recuperado de: http://datateca.unad.edu.co/contenidos/100001/adela-cortina-el-mundo-de-los-valores.pdf
Cortina, A.  (2014) ¿Para qué sirve realmente la ética? Parte I. Recuperado de https://youtu.be/F3LXHC6CMyc
Copello M, 2011. La Lucha Contra la Corrupción en Colombia: La Carencia de una Política Integral. Friedrich Ebert Stiftung – FESCOL. Recuperado de http://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/08285.pdf
RAE, Recuperado de http://dle.rae.es/?id=B0dY4l3
 MARCO TULIO RAMOS - miércoles, 12 de octubre de 2016, 11:28

Si bien es cierto, las personas dentro del acelerado mundo y ritmo de vida, manejan sus propios intereses; factor  que los motiva a adquirir comportamientos en donde no interesa mucho si estos son correctos o no; sino que más bien se enfocan en conseguir lo que está a favor de su propio bienestar  y es aquí donde en la mayoría de casos surgen los problemas éticos que a diario afectan y desequilibran las relaciones sociales trayendo consigo resultados muy negativos en las mismas.
Dentro de los innumerables problemas  que  se pueden encontrar, surge uno de gran magnitud como el que ya se ha venido tratando que es la problemática de la corrupción y la doble moral; pues la primera apunta al abuso de poder y mal uso de dineros correspondientes al Estado, tomados para satisfacer necesidades e intereses personales   “la peor corrupción, la más tenebrosa, es la que afecta a la cabeza, la mente, la inteligencia” Emilio Lledó ;  mientras que la segunda es inequitativa en cuanto a la distribución de normas o autoridad sobre determinada persona o grupo de personas El sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe” Alexis Carrel. Situaciones que a su vez traen  consigo la destrucción  de las relaciones humanas y la afectación personal en quien las vivencia; al superar todo límite de respeto, igualdad y justicia eligiendo el camino de la inmoralidad que tan solo degrada nuestra condición de seres humanos.        
 Benitez Vera Joaquin, junio 02 de 2015   doble moral o inmoralidad politica“http://www.filosofia.mx/index.php/perse/archivos/doble_moral_o_inmoralidad_politica”
Padilla Flores,    junio 18 mde 2009  La corrupcion  según Emilio Lledó“http://www.filosofia.mx/index.php/perse/archivos/la_corrupcion_segun_emilio_lledo” 






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