Nelly Urrea
LA CORRUPCIÓN Y LA
DOBLE MORAL
Como ya conocemos la corrupción es
el término utilizado para expresar cuando se observa un rompimiento en
actitudes o acciones frente a la misma ley ya establecida; es decir, es cuando
la persona se corrompe para sacar provecho de situaciones o cosa para su propio
beneficio.
En esta ocasión no solo vamos
analizar la corrupción más destacada en nuestro país, la cual es la corrupción
política. Ya que si esta existe es porque cada individuo que crece y forma
parte de nuestro gobierno tiene unas raíces y conductas que lo llevan a
participar de estos actos de forma instantánea y natural; es aquí en
donde observaremos como todos los seres humanos poseemos una doble moral, en
donde la manejamos y manipulamos con el mismo fin, y es el de obtener lo que
nosotros llegamos a considerar a través del tiempo como la felicidad.
Como dice Jean Jacques Rosseau “el
hombre nace bueno pero la sociedad lo corrompe”(Rousseau, 1979), por lo cual,
aunque suene un poco irónico, no somos una simple respuesta a nuestras
vivencias. Por esto si analizamos como es que podemos llegar a ser totalmente
corruptos y corrompidos todos los individuos en diferentes grados; la respuesta
puede ser un poco más clara, debido a que nuestra moral al igual que nosotros
nace como un libro en blanco el cual llenamos a través del tiempo.
Entonces nosotros somos quienes
escribimos nuestra propia historia, y en esta redacción vamos estableciendo y
aplicando acciones morales que nos van dando como respuesta cuales son para
nuestro propio ser nuestras obligaciones morales; como todos somos únicos
e irrepetibles, lo más obvio es que nuestro ser es igual, por tanto nuestras
obligaciones morales las estableceremos de forma diferentes al igual que lo son
nuestros motivos para hacer cualquier cosa. Ahora bien porque se ha mencionado
que el ser humano tiene una doble moral, lo que lo hace también altamente
corrompido; es tal vez porque a raíz de su conducta va también desarrollando
una valoración moral y a si mismo sus obligaciones morales. Todo esto se va
trasgrediendo en nuestro desarrollo físico y personal, con lo cual vamos
desatando nuestros propios dilemas éticos, que son el reflejo inmediato de la
doble moral que poseemos.
Se hablan de diferentes términos
referentes a la ética anteriormente, por lo cual vamos a poner un ejemplo claro
y ya conocido por todos, de cómo la doble moral pasa a ser evidente nuestra
corrupción frente a la sociedad y a nosotros mismos.
Por ejemplo estamos en la época en
el que el consumismo y la tecnología nos mueven y demarca un ritmo de vida,
pero por que hacemos enfoque a este tema cuando se habla de corrupción; pues
porque la corrupción no solo se ve en la política, debido a que la corrupción
es la acción de una persona corrompida. Entonces cuando peleamos por un mejor
salario, mejores condiciones de vida y demás cosas que nos puedan mejorar
nuestra zona de confort, estamos en el juego de observar, analizar y juzgar a
nuestra voluntad orientados por la moral y principios morales que ya hemos
constituido a través del tiempo. En nuestros trabajos es el lugar y contexto
más próximos donde realizamos dicho juego de controversias en donde nuestro ser
más se corrompe; porque estamos en la zona en donde nuestras habilidades
compiten contra nuestras propias obligaciones morales. Volviendo al tema de
como llevamos nuestro ritmo de vida este se puede ver reflejado en nuestras
labores diarias y la mayor cantidad de tiempo estamos en el trabajo.
La corrupción se da ya que estamos
buscando la superación personal, y esta la basamos en las prioridades morales
ya establecidas. Lastimosamente entre los seres humanos existe la rivalidad
inconsciente, la cual disimulamos y justificamos en base de nuestros valores
morales y la doble moral ya mencionada.
Si soy el supervisor de planta
dentro de una empresa y debo estar al tanto y mejorar la producción o sector
asignado; entonces aparecen los trabajadores de un mayor rango que supervisan
mi trabajo. En tanto a mis compañeros de trabajo que ocupan otras funciones y
su rango es menor que el mío y están bajo mi dirección. Esta es una posible
situación real que viven muchas personas, yo como supervisor hablo mis
proyecciones para la empresa con grandes ideas, lo cual para los directivos de
la empresa es muy bueno y deja al igual una muy buena imagen mía. Ahora en
cuanto estoy con los trabajadores bajo mi mando, hago que paguen mercancías que
no cuadran o no aparecen en los inventarios; entonces es aquí en donde podemos
hablar de la corrupción de mí ser, cuando estoy obligando a mis trabajadores a
pagar las pérdidas que se obtuvieron también bajo mi responsabilidad.
Aquí se puede observar como yo
estoy trabajando por mi buen renombre frente a la empresa, pero estoy obligando
a mis empleados a pagar lo que se perdió bajo mi mala dirección, aunque varios
factores influyen, la corrupción se ve debido a que estoy pasando sobre los
derechos de otros empleados para mi propio bienestar cuando ayudo a la empresa
en que trabajo solo para mi beneficio y un posible asenso o demás estímulos que
esta empresa me pueda ofrecer. Son mis aspiraciones junto con mis obligaciones
morales las que motivan mis conductas y esto ocurre en la toma de decisiones
diarias que hacemos. Pues nuestra moral es moldeable según nuestros intereses y
ambiciones; y es cómo podemos recordar la frase “La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los
menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para
arrastrarse.” (Jonathan Swit1667-1745). de
Corrupción y Doble Moral
Alberto Maldonado Copello economista y miembro del GIGAP – Grupo de
Investigación en Gobierno Administración y políticas Públicas define la
corrupción como el abuso de posiciones de poder o de confianza, para beneficio
particular en detrimento del interés colectivo (Copello, 2011). Por otro lado,
la RAE la define como la práctica consistente en la utilización de las
funciones y medios de las organizaciones en provecho, económico o de otra
índole, de sus gestores (RAE). En este sentido podemos ver que la
corrupción es en esencia, un fenómeno cien por ciento humano, que nace en las
decisiones de quienes la practican y por ende hacen parte del carácter moral de
las personas que la profesan.
Dicho carácter moral se forja en la experiencia diaria. Es así que en cada
etapa de nuestra vida, estamos adaptando valores, costumbres y formas de pensar
o actuar a nuestra personalidad, a nuestro ser; ello conlleva a que nuestra
estructura moral se vea afectada por el contenido de todo lo que percibimos y
por ende, actuamos de la forma en la que lo hacemos. Entonces podemos
considerar que la corrupción y la doble moral que vemos en nuestra sociedad,
son el resultado de un input negativo que afecta directamente el contenido
moral, y con él la estructura moral.
La educación en valores hace parte de ese conglomerado de elementos que
forman el carácter moral. Adela Cortina en su libro “El Mundo de los Valores”
resalta la existencia de diferentes tipos de valores como lo son: los
sensibles, útiles, vitales, estéticos, intelectuales, morales y religiosos los
cuales pueden ser concebidos desde el polo positivo o negativo y dentro de esta
categorización, ella menciona que hay unos específicamente morales como los son
la libertad, justicia, solidaridad, honestidad, tolerancia activa y el respeto
a los otros y a uno mismo. Sumado a esto, ella aclara que la vivencia de los
valores positivos es importante para organizar la vida humana y que nuestra
conducta debería llevarnos a respetarlos, defenderlos y forjarlos (Cortina,
1997). Pero si todo esto funciona, ¿por qué se genera la corrupción?
De alguna manera como personas entendemos que los valores positivos son
buenos y que los negativos son perjudiciales, pero en ese proceso someramente
re-escribimos el código y terminamos generando una afectación negativa en la
sociedad. Para ejemplificar esto, tomemos el caso de algún político quien,
haciendo uso de sus valores de justicia, libertad, igualdad y solidaridad,
establece una campaña política y convence a un cierto número de personas las
cuales le da la posibilidad de ocupar un puesto de privilegio en dicho campo.
Una vez allí, comienza a ver que sus compañeros en el mando político tienen
ciertos bienes, privilegios y prebendas o beneficios económicos y, pasado el tiempo,
él logra obtener lo mismo que sus compañeros por medio de movimientos corruptos
en el ejercicio político.
En este caso podemos ver que esta persona tenía un contenido moral
sustentado en valores que le llevaban a forjar estos mismos. No obstante al
encontrarse con un escenario dónde la adulación por el cargo político llenaba
las expectativas de reconocimiento y dónde podría lograr tener mejores
beneficios económicos para dar un salto abrupto en la pirámide de las
necesidades descrita por Maslow y así suplir las necesidades personales y
familiares; su estructura moral hecha mano del análisis de la situación y le
lleva a recodificar su comportamiento. Ahora, la igualdad del común no es su
objetivo, él quiere ser igual o superior a los que tienen poder; el respeto
sólo está para él y su familia, pero ya no le importan los demás y es entonces
donde la balanza cambia y el sentido de la vida se altera.
Entonces podemos concluir que el problema de la corrupción está presente en
la sociedad debido a que el contenido moral de las personas se ve alterado por
el mundo que nos rodea, por la pérdida del sentido de la vida en torno a la
misión de vida, porque haciendo uso de nuestra estructura moral reflexionamos
las diferentes posibilidades que tenemos en frente dejando que el beneficio
personal sea un determinante en la decisión, porque es más fácil pensar en el
yo que en el nosotros, porque es más importante trabajar para vivir de forma
personal valores sensibles como el placer y la alegría que hacerlo para
la sociedad.
Bibliografía
Cortina, A. (1997). El mundo de los valores. Ética y educación.
El Buho, Bogotá. Recuperado de:
http://datateca.unad.edu.co/contenidos/100001/adela-cortina-el-mundo-de-los-valores.pdf
Cortina, A. (2014) ¿Para qué sirve realmente la ética? Parte I.
Recuperado de https://youtu.be/F3LXHC6CMyc
Copello M, 2011. La Lucha Contra la Corrupción en Colombia: La Carencia de
una Política Integral. Friedrich Ebert Stiftung – FESCOL. Recuperado de http://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/08285.pdf
RAE, Recuperado de http://dle.rae.es/?id=B0dY4l3
MARCO TULIO RAMOS - miércoles, 12 de
octubre de 2016, 11:28
Si bien es cierto, las personas dentro del acelerado mundo y ritmo de vida,
manejan sus propios intereses; factor que los motiva a adquirir
comportamientos en donde no interesa mucho si estos son correctos o no; sino
que más bien se enfocan en conseguir lo que está a favor de su propio
bienestar y es aquí donde en la mayoría de casos surgen los problemas
éticos que a diario afectan y desequilibran las relaciones sociales trayendo
consigo resultados muy negativos en las mismas.
Dentro de los innumerables problemas que se pueden encontrar,
surge uno de gran magnitud como el que ya se ha venido tratando que es la
problemática de la corrupción y la doble moral; pues la primera apunta al abuso
de poder y mal uso de dineros correspondientes al Estado, tomados para
satisfacer necesidades e intereses personales “la peor
corrupción, la más tenebrosa, es la que afecta a la cabeza, la mente, la
inteligencia” Emilio Lledó ; mientras que la segunda es
inequitativa en cuanto a la distribución de normas o autoridad sobre
determinada persona o grupo de personas “El sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece
de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe” Alexis Carrel. Situaciones
que a su vez traen consigo la destrucción de las relaciones humanas
y la afectación personal en quien las vivencia; al superar todo límite de
respeto, igualdad y justicia eligiendo el camino de la inmoralidad que tan solo
degrada nuestra condición de seres
humanos.
Benitez Vera Joaquin, junio 02 de 2015 doble moral
o inmoralidad politica“http://www.filosofia.mx/index.php/perse/archivos/doble_moral_o_inmoralidad_politica”
Padilla Flores, junio 18 mde 2009 La corrupcion
según Emilio Lledó“http://www.filosofia.mx/index.php/perse/archivos/la_corrupcion_segun_emilio_lledo”
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